Leo Soriano tuvo su primer encuentro personal con el Señor a los 7 años.
A esa corta edad ya tenía conocimiento de que Jesús había dado su vida por la humanidad, y fue en una reunión
en casa de una hermana de la Iglesia donde tomó la decisión de aceptar a Jesús como su Señor y Salvador.
A los 9 años empezó a cantar y cuando tenía 12 años entendió que ese era su llamado y se unió al Ministerio de
Alabanza de niños en la iglesia donde asistía. Actualmente radica en Puerto Rico.